Elohim
Saludos. Somos Elohim.
En la evolución de la existencia humana, se consideró que esta experiencia individualizada era un esfuerzo importante para evolucionar la conciencia, la conciencia colectiva de la humanidad. La experiencia individualizada parecía ser el enfoque adecuado para establecer una comprensión de "uno mismo", una comprensión del "otro", una comprensión de lo colectivo, a lo largo del tiempo. Por lo tanto, la separación y la experiencia en esta forma dualista permitieron la exploración de la conciencia misma en esta forma - la forma humana.
Se estableció una identidad individual, por cada vida vivida. Se establecieron muchas relaciones con otras identidades de por vida, y a través de muchas vidas. Cada relación servía para proporcionar oportunidades de conexión, de exploración, de desafío, de comodidad, de vínculos que duraban muchas vidas.
Y en esta conexión, desconexión y reconexión, se estableció la oportunidad de ver el "uno mismo". Cada individuo, cada relación en forma humana, es verdaderamente una oportunidad para presenciar todo lo que eres, todo lo que puedes ser y todo lo que fuiste. Por lo tanto, las facetas de la conciencia humana representadas para ti por los individuos que tienes delante es realmente una oportunidad para comprender, para abrazar a toda la humanidad.
A pesar de la apariencia, a pesar de las expresiones, a pesar de los juicios [y] opiniones inmediatas establecidas sobre el individuo que tienes delante, observa y siente la calidez y el amor de la creación, estableciendo todo lo que son, en perfección. Abrazar todo lo que son, te permite abrazar todo lo que eres; reconociendo partes de ti que no se ven, que no se procesan, presenciando y permitiendo que la compasión surja desde tu interior hacia el otro; permitiendo que la gratitud se convierta en un aspecto significativo para la relación, estableciendo por tanto gratitud hacia ti mismo. Aceptar, abrazar y apreciar todas las facetas de la existencia humana, a través de la apreciación del otro, te permite apreciar todo lo que eres en todas tus facetas.
Como puedes ver, los juicios de la mente son apenas un filtro simple y temporal para navegar por esta realidad, para navegar por las experiencias elegidas. Sin embargo, más allá de los filtros de la mente, surge una visión más profunda: ver lo divino, en toda la existencia, empezando por las formas individualizadas que te rodean, que te acompañan y que están representadas en forma humana.
Esta iniciación de la mente, esta iniciación de tu conciencia para observar con gran detalle a toda la humanidad, te permitirá apoyar a la humanidad en su evolución como colectivo de conciencia, ya que el colectivo comenzará a verse a sí mismo en ese mismo marco, en esa misma perspectiva.
Al principio, la humanidad tuvo que verse a sí misma como "el retador", como "el villano", como "la oposición"; su propia imagen, repelida por sí misma. En esta fase había también un aprendizaje importante: la supervivencia.
Sin embargo, más allá de las muchas facetas de las emociones y los juicios, la humanidad está emergiendo para comprender la grandeza de sus diversas expresiones en forma humana, la grandeza del colectivo que está proporcionando los muchos puntos de vista, las muchas perspectivas, los muchos estilos de vida y los muchos descubrimientos.
Esta vida, en sí misma, se convirtió en prevalente para la evolución. Esta vida en sí misma, con todo lo que experimentas, se convirtió en una fuente de realizaciones. Todos los momentos de relación - con uno mismo y con los demás - se convirtieron en verdaderas oportunidades para descubrir una mayor comprensión de la conciencia.
El pegamento para traer todos estos vínculos, estas conexiones, las energías, a la manifestación es el amor de la creación que impregna, que establece, que crea y destruye toda la existencia. Cada aspecto de ti es un aspecto transformado del amor de la creación.
Y aquellos que observen la existencia con la capacidad de observación pura, notarán el amor de la creación, en cada aspecto de la vida, en cada aspecto de esta realidad. Los aspectos más naturales y significativos de la comprensión del amor de la creación es la forma transformada, en amor humano: el vínculo con la madre que te ha traído a esta vida, el vínculo con el padre que te ha protegido y proveído, el vínculo con esta Tierra que te recibe con los brazos abiertos y te provee de vida. Todos estos vínculos, fuertes manifestaciones del amor de la creación. Un amor condicionado, pero un amor significativo y verdadero.
Estas experiencias iniciales de amor establecen la comprensión del amor en las relaciones, del amor con los demás y del amor con uno mismo. Tu Exploras, el concepto de amor a lo largo de toda tu vida, sólo para encontrar el camino hacia la paz más esencial, el amor de la creación en su forma más pura, todas las facetas del amor y de las relaciones no hacen más que señalar el camino hacia la forma más original, auténtica y pura.
Por lo tanto, ¿puedes atestiguar a ti mismo en todas las expresiones de amor por ti mismo, por los demás y por este mundo? ¿Puedes seguir este camino de la apertura invocada dentro de tu corazón para descubrir la gran naturaleza del amor? Siguiendo las relaciones, siguiendo el autodescubrimiento, siguiendo una gran comprensión de este mundo y de esta realidad, todo el camino, hasta su iniciación en la forma. El amor de la creación, transformándose en esta existencia, transformándose en ti, transformándose en el otro, transformándose en todos los pensamientos, transformándose en todas las emociones; un tejido omnipresente de la existencia.
En momentos como éste, el silencio te permitirá observar este tejido. Sentir, descansar y realinearse. Permite que te sostengan en este tejido de la existencia. Permítete recibir. Cualquier historia de la mente, cualquier historia del corazón, y cualquier historia incrustada en esta forma física, se vuelve irrelevante. En este momento de expansión, es tu conciencia la que recibe de este amor de la creación. Todo lo que fuiste, todo lo que serás, y todo lo que eres, recibiendo de este amor de la creación.
Y mientras te atestiguas a ti mismo recibiendo, notas que todo lo que eres es el colectivo. Ninguna separación existe en este estado de conciencia. La humanidad recibe junta. La humanidad crea junta. No importa cuáles sean las expresiones individualizadas, es consistentemente una creación colectiva, una elección colectiva, una dirección colectiva.
En este estado de existencia, amar y ser amado será fácil de lograr: sin condiciones previas, sin historia, sin futuro, - [sólo] presencia pura, receptividad pura, concesión pura. Tu conciencia se vuelve una con el amor de la creación.
Y a partir de este estado de existencia, el amor de la creación crea a través de ti: más allá de ser simplemente el receptor del amor de la creación, te conviertes en la expresión del amor en forma humana, y cada palabra, cada pensamiento, cada célula de tu existencia, cada expresión de acción se convierte en una expresión del amor de la creación. Por lo tanto, cada relación se convierte en una expresión del amor de la creación. Cada individuo, cada planta, cada animal, cada objeto inanimado, cada existencia material y no material en este plano terrestre se convierte en la expresión del amor de la creación. Y tú recibes a través de estas interacciones, proporcionas, eres testigo y tu realizas; evolucionas como conciencia.
En este proceso evolutivo de la existencia humana, seguirás experimentando la relación contigo mismo y con los demás de forma extendida, de forma ampliada. Serás testigo del amor de la creación que emerge en cada aspecto de tu vida. Tus juicios, opiniones, sobre este despliegue inmediato dentro de ti y frente a ti tendrán menos peso, ya que el conocimiento interno de este amor, este amor omnipresente de la existencia, habrá superado tu mente, tu corazón y tu cuerpo.
La potencia de tu capacidad para dirigir la vida, para crear conscientemente, para actuar conscientemente y expandirse, se convertirá en una expresión natural de tu existencia. Sé testigo de lo que eres hoy y sé testigo de lo que puedes llegar a ser mañana. Y más allá de tu imaginación, permite que surjan infinitas posibilidades dentro de ti. El amor de la creación no tiene límites y está listo para recibir tu capacidad de dirigir esta creación. Es tuyo, en toda su extensión, para crear la realidad que deseas, y que eliges, para ti y para toda la humanidad.
Gracias por escuchar nuestras palabras, ahora vamos a empezar con los ajustes.
Elohim:
Gracias por recibir nuestro regalo para ti. Esta transmisión está completa.